El Panda Show y el secretario de Desarrollo Social

Columna radiofónica Telecom y Medios

Noticiario Pulso de la Mañana, Radio Educación, 2 de octubre 2009

Por Gabriel Sosa Plata

El pasado fin de semana, la columna Bajo Reserva, de El Universal, dio a conocer un dato curioso: “que al presidente Felipe Calderón y a su equipo de comunicación se les ocurrió mandar al secretario de Desarrollo Social a programas de farándula y de chacoteo político, para que explicara las bondades del presupuesto para 2010 y ese famoso 2% que ya enfrenta a partidos de oposición y gobierno”.

Y uno de los programas en los que estuvo fue en “El Panda Show”, un programa de bromas que conduce Antonio Zambrano en Radio Fórmula.

Es obvio que el gobierno busca generar consensos para el presupuesto 2010 y la propuesta fiscal, recurriendo a producciones que tienen un elevado rating, pero que no hacen sino trivializar la información de un tema fundamental para el país. Esta estrategia es tan burda como la participación del jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, en los programas de revista de la televisión para hacer recetas de cocina, pero con el fin de enviar un mensaje político.

Más allá de esto, lo que resulta controvertido es que el mismo gobierno avale con su presencia al programa más sancionado por el mismo gobierno en los últimos años.

En efecto, en un reporte que publicamos en la edición de Zócalo de octubre, destacamos que con base en información de la Secretaría de Gobernación, la empresa con más violaciones a la legislación es Radio Uno FM, S.A., de Grupo Fórmula, propiedad de Rogerio Azcárraga.

Radio Uno FM es concesionaria de la frecuencia 104.1 de FM en el Distrito Federal, cuya programación se retransmite en decenas de radiodifusoras del país. En “corrupción del lenguaje” acumula el mayor número de faltas, 34, particularmente por el contenido de uno de sus programas nocturnos más exitosos, denominado “El Panda Show”.

Por multas económicas, Radio Uno FM desembolsó casi un millón y medio de pesos entre el 2002 y 2008.

Por supuesto no es la única emisora sancionada. Hay varias decenas más de emisoras que han violado la Ley Federal de Radio y Televisión. Particularmente, los radiodifusores son renuentes a transmitir las producciones correspondientes a los tiempos de Estado y de los programas de los partidos políticos, por lo que han recibido sensaciones económicas que van, en promedio, desde los 800 pesos hasta casi 800 mil pesos.

Como ya lo hemos comentado, existen tres tipos de acciones legales que la SEGOB a través RTC lleva a cabo por supuestas violaciones a la legislación: procedimientos administrativos (en los que se puede llegar a una multa económica), observaciones y extrañamientos (en las que sólo hay un llamado de atención para corregir la situación que podría, en caso de reincidencia, derivar en un procedimiento administrativo).

En otro tema, el Instituto Mexicano de la Radio (IMER) dará a conocer la semana que viene la figura de mediador para sus 17 emisoras. El mediador es una figura similar al Ombudsman o defensor de las audiencias que ya tienen medios de servicio público como Radio Educación, con Ernesto Villanueva; Canal 22, con Gabriela Warkentin, y Canal 11, con Ricardo Raphael. Estas figuras, impulsadas fundamentalmente por los medios públicos en México, contribuyen a fortalecer la calidad de los contenidos y hacer valer el derecho de réplica.