Publicado en Radio World América Latina, diciembre 2006, p. 1, 8
CIUDAD DE MÉXICO. Después de varios meses sin novedades importantes, la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) reactivó en septiembre, bajo una fuerte polémica, los trabajos para tomar una decisión sobre el estándar de radio digital terrestre que se desarrollará en el país.La Cofetel, junto con el Comité Consultivo de Tecnologías Digitales para la Radiodifusión, entre cuyas atribuciones se encuentra la recomendación del estándar tecnológico de radio digital para México, han determinado analizar sólo tres sistemas: el IBOC, de Estados Unidos; el Eureka 147, de Europa, y el Digital Radio Mondiale (DRM), impulsado también por los europeos.
Las autoridades mexicanas acordaron también la creación de cuatro grupos de trabajo integrados por representantes de la radio concesionada (comercial) y permisionada (de servicio público), así como por peritos en telecomunicaciones, cuyo fin es preparar la información necesaria para emitir una recomendación sobre el estándar digital más conveniente para el país.
Los grupos son los siguientes: “Prospectiva de la radio”, dedicado al análisis de su evolución; “Técnico”, abocado a estudiar la evolución tecnológica de los estándares y condiciones de implementación; “Jurídico”, el cual propondrá los elementos legales para la creación de la Política de Radio Digital, y el de “Situación en frontera”, cuya función es proponer alternativas para el desarrollo de la radiodifusión digital en la frontera.
Este último grupo es importante debido a que México comparte el espectro radioeléctrico con Estados Unidos en ambos lados de la frontera. El objetivo, dijo la Cofetel, es “garantizar las condiciones necesarias para la competitividad de la industria” en una región donde el IBOC es ya una realidad.
Durante las sesiones se han analizado los casos de implementación de la radio digital terrestre en países como Brasil, Canadá, China, Alemania, Francia, Estados Unidos y el Reino Unido.
La Cofetel informó que los grupos de trabajo iniciaron la recopilación de datos y la investigación correspondiente a sus áreas de especialización, para ir aportando elementos de análisis conforme a un calendario acordado entre ellos mismos, aunque no se precisó la fecha meta.
También dio a conocer que “la política de radio digital del regulador pretende que este servicio coadyuve al desarrollo técnico, económico y social de nuestro país, y que se convierta en un instrumento dinámico que, conforme avance el proceso, pueda ajustarse y ponga especial atención al avance tecnológico y de servicios que se tiene en otros países”.
Política excluyente
Antes de darse a conocer la reactivación del Comité Consultivo de Tecnologías Digitales para la Radiodifusión, un grupo de instituciones y de reconocidos investigadores y periodistas, enviaron una carta al presidente electo de México, Felipe Calderón, y al secretario de Comunicaciones y Transportes, Pedro Cerisola, para solicitarle que en el proceso de elección del estándar de radio digital la sociedad no sólo sea informada, “sino también participe en la discusión y en la toma de decisiones en un tema fundamental en materia de medios, comunicación y democracia”.
Argumentan en su misiva que el Comité Consultivo de Tecnologías Digitales para la Radiodifusión sólo está integrado por seis personas: tres que representan a la SCT y tres que representan a la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT).
“No existe hasta ahora la representación ni participación en la toma de decisiones de los medios de servicio público ni de las radios comunitarias”, se dice en la carta.
“Tampoco participan otros actores que mucho enriquecerían los diagnósticos y la toma de decisiones como la academia, las asociaciones de ingenieros y técnicos en radiodifusión o las empresas fabricantes de receptores y equipos”.
“Es de suma relevancia –se añade en la carta- que en la determinación de las políticas públicas en radiodifusión y telecomunicaciones, el gobierno sea incluyente y cuente con una visión amplia e integradora de las necesidades y expectativas de todos los actores, tanto públicos como privados”.
Suscriben la carta la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) en México, la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación (AMIC), la Asociación Mexicana del Derecho a la Información (AMEDI), la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales de México, A.C., la Fundación Manuel Buendía, Revista Mexicana de Comunicación, Revista Zócalo y el Sindicato de Radio Educación.
En lo particular destacan las firmas de investigadores de medios de comunicación como Alma Rosa Alva de la Selva, Javier Esteinou Madrid, Fátima Fernández Christlieb Beatriz Solís Leree, Fernando Mejía Barquera, Raúl Trejo Delarbre, así como del exsenador Javier Corral Jurado, uno de los principales opositores a la denominada “Ley Televisa”.
Primera reunión
La Cofetel y el Comité invitaron desde su primera sesión a los representantes de la CIRT y al presidente de la Red de Radiodifusoras y Televisoras Culturales y Educativas de México, Ernesto Velásquez, así como a las directoras generales del Instituto Mexicano de la Radio (IMER) y Radio Educación, Dolores Béistegui y Lidia Camacho, respectivamente.
La Red agrupa a casi el 90 por ciento de las radiodifusoras y televisoras que operan, en su mayoría, sin fines de lucro y que dependen de Universidades, gobiernos estatales y municipales.
De igual manera fueron invitados como integrantes de los grupos de trabajo los representantes del Colegio de Ingenieros en Comunicaciones y Electrónica (CICE) y del Comité Nacional Permanente de Peritos en Telecomunicaciones (Conapptel).
La invitación de los representantes de las emisoras permisionadas y de las asociaciones de ingenieros y peritos en telecomunicaciones se hizo como un gesto de cordialidad, debido a que, como se mencionó, al Comité sólo lo integran oficialmente los empresarios agrupados en la CIRT y el gobierno federal, de acuerdo con un decreto publicado por la SCT en 1999.
Las emisoras comunitarias fueron excluidas de su participación en las reuniones que se llevan a cabo en la Cofetel y en los grupos de trabajo del Comité, al igual que los pequeños empresarios de la radio AM, quienes han reiterado que la CIRT ya no las representa.
Por esa razón, la representación de AMARC en México envió el 6 de octubre una nueva carta a la SCT y a la Cofetel en la que reitera su petición de ser considerados en los trabajos de análisis y discusión de la radio digital, debido que la Red no los representa por la particular forma de operación de las radios comunitarias (los recursos provenientes de las comunidades a las que sirven).
“Restringir la participación de más actores por temor a coordinar la discusión, cancela la posibilidad de tener un diálogo diverso”, dice AMARC en su carta, “sobre todo porque en nuestro país existe un mando constitucional que exige el reconocimiento de la diversidad”.
Para AMARC la discusión pública y abierta sobre el tema no es nueva, ya que forma parte de las recomendaciones que emitió Naciones Unidas a los Estados miembros en el marco de la Cumbre Mundial Sociedad de la Información. Países como España, Alemania, Canadá y Brasil han llevado a cabo consultas con todos los sectores para tomar la mejor decisión sobre los estándares digitales en la radiodifusión.
El investigador de la UNAM, Raúl Trejo Delarbre, dijo que entre los radiodifusores las opiniones sobre los dos principales sistemas (IBOC y Eureka 147) están divididas, pero no se ventilan de manera abierta.
“A la mayoría de ellos el asunto no les interesa sustancialmente, porque no implica de manera inmediata un negocio de rendimientos tan rápidos como el que están acostumbrados a tener con la radio analógica”, dijo Trejo Delarbre en un texto publicado en la revista Zócalo.
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