martes, 4 de septiembre de 2007

Congreso ULEPICC Recordatorio

La Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Cuajimalpa
y la Unión Latina de Economía Política de la Información, la Comunicación y la Cultura

convocan al

VI Congreso Internacional de la Unión Latina de Economía Política de la Información, la Comunicación y la Cultura
“Innovaciones tecnológicas, comunicación y cambio social”

19 y 20 de noviembre 2007

Las sesiones del encuentro se agruparán en 5 mesas temáticas de trabajo:

Epistemología, teoría y metodología de la economía política de la comunicación, la cultura y la información
Políticas de comunicación y cultura
Industrias culturales y de la información
Innovaciones tecnológicas y comunicación
Movimientos sociales y comunicación alternativa

Para proponer ponencias a las distintas mesas de trabajo es necesario enviar resumen
(máximo 400 palabras) al comité Organizador del Congreso, a la dirección electrónica
ulepicc2007mexico@gmail.com antes del 10 de septiembre

Mayor información:

mvictoria@correo.cua.uam.mx

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Saludos todos....

(i) Para mi amigo que critico el rescate de Mexico por parte de los CentroIzquierdistas Clinton y Rubin, que le puede decir.

(a) la nota que citas alude a un reporte del Cato Institute. El Cato Institute es como The Heritage Foundation, una organizacion que odia los Democratas, y que los acusa de ser Comunistas y Socialistas. Entonces, no me sorprende que vayan a criticar una intervencion muy exitosa de Clinton en el rubro financiero. De hecho, no me sorprenderia que tambien criticaran a Roosevelt, ya que, gracias a Roosevelt, "EEUU se convirtio un pais Socialista", como les encanta decir a los Republicanos.
(b) Economistas que critican el rescate no se miden. Son los mismos que se recibieron del ITAM o Hillsdale. Osea, son economistas que odian la intervencion gubernamental en la Economia. Actualmente, hay un debate en EEUU, acerca de las hipotecas ligadas a hogares que no pueden lograr sus mensualidades. Los Democratas estan argumentando que, para mantener el tejido social, urge un rescate dirido a los duenos de las casas, no a los inversionistas. ...(c) Finalmente, yo si creo en el Estado, por eso respaldo a acciones como las de Clinton y Rubin. Hay economistas de segunda como Sarmiento y otros que, dada su entrega al fundamentlismo, odian la intervencion gubernamental, y creen que la mano invisible del mercado se encarga de todo. Por eso mismo, estos economistas estan muy conformes con el crecimiento mediocre de 0.9% anual (GDP/Capita) que hemos registrado durante los ultimos 25 anos. Para ellos, si el merado nos da esas cifras, asi tiene que ser. Yo, como Clinton/Rubin/Ebrard/AMLO creo que Mexico podria llegar a un crecimiento MUCHO mas alto, con la ayuda de mas intervencion gubernamental.

(ii) Deseo compartir esta editorial que aparecio la semana pasada en el rotativo mas influyente del mundo. Haganse la pregunta, porque La Jornada es el unico periodico en Mexico que enarbola una semejante tesis en sus editoriales?

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http://www.nytimes.com/2007/08/29/opinion/29wed1.html?ex=1346212800&en=cd0211d6821cbd7b&ei=5124&partner=permalink&exprod=permalink

Editorial

A Sobering Census Report:

Americans’ Meager Income Gains

Published: August 29, 2007

The economic party is winding down and most working Americans never even got near the punch bowl.

The Census Bureau reported yesterday that median household income rose 0.7 percent last year — its second annual increase in a row — to $48,201. The share of households living in poverty fell to 12.3 percent from 12.6 percent in 2005. This seems like welcome news, but a deeper look at the belated improvement in these numbers — more than five years after the end of the last recession — underscores how the gains from economic growth have failed to benefit most of the population.

The median household income last year was still about $1,000 less than in 2000, before the onset of the last recession. In 2006, 36.5 million Americans were living in poverty — 5 million more than six years before, when the poverty rate fell to 11.3 percent.

And what is perhaps most disturbing is that it appears this is as good as it’s going to get.

Sputtering under the weight of the credit crisis and the associated drop in the housing market, the economic expansion that started in 2001 looks like it might enter history books with the dubious distinction of being the only sustained expansion on record in which the incomes of typical American households never reached the peak of the previous cycle. It seems that ordinary working families are going to have to wait — at the very minimum — until the next cycle to make up the losses they suffered in this one. There’s no guarantee they will.

The gains against poverty last year were remarkably narrow. The poverty rate declined among the elderly, but it remained unchanged for people under 65. Analyzed by race, only Hispanics saw poverty decline on average while other groups experienced no gains.

The fortunes of middle-class, working Americans also appear less upbeat on closer consideration of the data. Indeed, earnings of men and women working full time actually fell more than 1 percent last year.

This suggests that when household incomes rose, it was because more members of the household went to work, not because anybody got a bigger paycheck. The median income of working-age households, those headed by somebody younger than 65, remained more than 2 percent lower than in 2001, the year of the recession.

Over all, the new data on incomes and poverty mesh consistently with the pattern of the last five years, in which the spoils of the nation’s economic growth have flowed almost exclusively to the wealthy and the extremely wealthy, leaving little for everybody else.

Standard measures of inequality did not increase last year, according to the new census data. But over a longer period, the trend becomes crystal clear: the only group for which earnings in 2006 exceeded those of 2000 were the households in the top five percent of the earnings distribution. For everybody else, they were lower.

This stilted distribution of rewards underscores how economic growth alone has been insufficient to provide better living standards for most American families. What are needed are policies to help spread benefits broadly — be it more progressive taxation, or policies to strengthen public education and increase access to affordable health care.

Unfortunately, these policies are unlikely to come from the current White House. This administration prefers tax cuts for the lucky ones in the top five percent.

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(iii) Ahora, hay que preguntarse, como es posible que haya gente que, a pesar del Fundamentalismo de FC, todavia lo apoye? Muy facil. La mayor parte de la gente, en particular en el Norte, de donde vienen mis padres, se dejan manipular por Televisa y Azteca.

Quizas eso explica el "shopping spree" de Televisa. Ultima compra, Bestel. Y que hace el gobierno?

Nada.

Ya que el UltraDerechista sabe que, si no fuera por Televisa y Azteca, no tendria pais.

Patricia

Anónimo dijo...

PATRICIA, DEJEMOS DE SER FARSANTES. DEMOS LA CARA. NO DEFIENDAS LO INDEFENDIBLE.

TE DEJO OOOTRO ARTICULO, PUBLICADO EN LA JORNADA EN JUNIO PASADO.

John Saxe-Fernández
La Jornada.
México, 21 de junio de 2007.


Pueden identificarse tres "ausencias" en la andanada contra la nacionalización petrolera que protagonizó la semana pasada Alan Greenspan, el ex encargado de la Reserva Federal de EU: 1) la monumental embestida fiscal de la Secretaría de Hacienda contra Pemex, bajo los auspicios del FMI-Banco Mundial; 2) la mesura y seriedad en torno a datos geológicos sobre el agotamiento de la reserva petrolera y 3) algún vestigio de vergüenza y respeto hacia los mexicanos, su Constitución y su soberanía.

Por enésima vez EU y su quinta columna tratan de remover obstáculos para "ir legalizando" la apertura a la inversión "nacional y/o extranjera", en curso, del portafolio de negocios de Pemex. Los ajustes, incluso de leyes secundarias, dan paso a la privatización de facto y de ahí a la "imperialización" de Pemex-CFE y no a su globalización, como lo atestiguan bancos y ferrocarriles: para la ola neopolka cercana a Calderón, la "hegemonía planetaria de EU es garantía de seguridad energética a largo plazo para México" (sic).

¿El pretexto ahora?: el inminente "colapso" de Cantarell y la "magna crisis fiscal", dada la petrolización presupuestal, por el desplome de la producción de crudo. Se desatiende que Pemex genera recursos suficientes para su expansión y para una reposición razonable de la reserva. El potencial petrolero bajo jurisdicción mexicana es vasto, incluyendo el de aguas someras y profundas del Golfo de México. El problema no es falta de recursos o de tecnología sino el ataque impositivo a Pemex por una oligarquía que, vía privilegios fiscales inadmisibles, incauta la renta petrolera.

Con datos definitivos derivados de los estados financieros de Pemex, José L. Manzo (Pemex: Propuestas para su rehabilitación, www.untcip.net 2005) ilustra el orden de magnitud de este asalto fiscal: mientras entre 1990 y 2004 Pemex generó 347 mil millones de dólares (mmdd) -dólares constantes de 2004-, Hacienda le cobró impuestos por 355 mmdd. Además de confiscar ciento por ciento de las utilidades generadas le cobraron impuestos extras por 8 mmdd.


¿Objetivo? En palabras del BM para este tipo de operativos (textual): "llevar la empresa a un punto de venta". Entre 1990 y 1997 la carga fiscal fue de 92 por ciento, ruinosa para cualquier petrolera. Como Pemex resistió el embate se aumentó la carga, en lo que, con la probable excepción de los atracos bajo Yeltsin, es la mayor, más escandalosa e impune operación perpetrada por camarilla alguna: entre 1998 y 2004 la carga fiscal contra Pemex fue de 110 por ciento, registrándose una "pérdida contable" por 20 mmdd (p.8). La tasa impositiva promedio de esos 15 años fue del orden de 106 por ciento. Lo que contrasta con las obligaciones del sector privado, nacional o extranjero, como lo ilustró hace poco Mario di Costanzo.

Manzo muestra que en 2004 British Petroleum saldó impuestos por 34 por ciento de las utilidades generadas que fueron de 24.3 mmdd. Pagó 8.3 mmdd por impuestos, con una utilidad neta de 16 mmdd: 6.6mmdd para sus accionistas y 9.4 mmdd para financiar su expansión (p.11). En contraste, en 2004 Pemex generó 40 mmdd y pagó impuestos por 42 mmdd, por lo que tuvo una "pérdida" de 2 mmdd y a diferencia de la petrolera inglesa, que retiene utilidades para su expansión, Pemex es despojada por su gobierno de sus utilidades, obligándola además a endeudarse para pagar los impuestos faltantes, "que le fueron cobrados en exceso de las utilidades que generó".

En lo referido a la dotación petrolera del país, el problema, más que geológico, está en la "insuficiencia en la inversión", inducida por el FMI desde Hacienda pues con montos adecuados se podría mitigar la disminución de los niveles de producción del complejo Cantarell, mejorando su explotación y ampliándola en otras localizaciones. En 2004 su producción llegó a 2 millones 125 mil barriles diarios (bd) disminuyendo desde entonces. Según cifras oficiales (ver Fabio Barbosa, Petróleo y Electricidad, enero-marzo 2007) en 2005 la producción del complejo se redujo en 96 mil bd y en 2006 había perdido otros 141 mil bd. Para 2010 se espera una producción de un millón de bd, nivel similar al de 1996. En 2015 bajaría al medio millón bd.

Greenspan -y Calderón- quieren una "cobertura legal" para impugnados contratos y operaciones puestos en marcha unos desde hace años y muchos nuevos. Lo que interesa al aparato estatal-empresarial de EU y algunos grupos locales (v.gr. los contratos con Halliburton, Bechtel, et al y el ingreso de Carso Infraestructura y Construcción en el negocio de la perforación petrolera) es dar cobertura constitucional -o al menos una manita de gato legal- al manejo opaco del "portafolio" de Pemex pactado con el equipo de transición del panista.

El desarme del complejo petro-eléctrico procede "paso a paso", para aminorar resistencias, dirigiéndolo hacia su "continentalización" bajo la égida empresarial y de seguridad de EU, es decir de la ASPAN, del Comando Norte y de un gemelo del plan Colombia.

Así un régimen de usurpación electoral finiquitaría la base material y de seguridad de México como nación soberana e independiente.