Un gran Consejo

Por Claudia Segura

Columna "La Ventana Ciega", publicada en Milenio Diario, 17 de agosto 2007

El Instituto Mexicano de la Radio como institución pública que es cuenta con un consejo de programación, pues tal y como lo indica la carta constitutiva del IMER, la programación de sus emisoras ha de ser revisada y puesta en marcha, una vez que este consejo aprueba su desempeño. Bueno, pues más allá de las muchas políticas que se operan para que nazca un programa de radio en el IMER, hay un consejo de programación que tiene mucho más trabajo, me refiero al Consejo de Programación de la Radio de los ciudadanos, donde hace poco más de cuatro años es ya factible escuchar producciones de instituciones no gubernamentales que encuentran un punto de difusión con la sociedad, justo en el 660 de AM.

El consejo de Programación de la Radio de los Ciudadanos se conforma no sólo de especialistas en creación radiofónica, puesto que se trata de una junta de ciudadanos que logran unidos la mejor de las opciones para ofrecer a los radioescuchas pluralidad, programas de servicio, pero sobre todo, herramientas para que Héctor García responsable de la emisora, abra las ondas hertzianas a instituciones que año con año concursan de forma gratuita y abierta, por un especio radial que represente proyectos radiofónicos viables.

A la salida de dos de las consejeras más activas en la radio de los ciudadanos Beatriz Solís ex presidenta de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información y Aleida Calleja titular de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), algunos columnistas supusieron alguna ruptura interna en el IMER, lo que no es verdad, muy por el contrario de los dimes y diretes, Bety Solís y Aleida Calleja dejan la estafeta a dos amigos y comunicólogos de gran altura y labor en la investigación de la radio: Gabriel Sosa Plata y Patricia Ortega.

En particular me enorgullece la llegada de Gabriel Sosa Plata al Consejo de Programación de la Radio de los Ciudadanos, porque he seguido muy de cerca la labor de Gabriel en su estudio a la industria radiofónica. Sin duda un éxito garantizado para el IMER, pues si que llega con ellos una de esas joyitas del estudio de la radio mexicana. ¡Si, ese sí que es un gran Consejo!