martes, 5 de julio de 2005

Nuevos liderazgos en la industria de radio y TV

Por Gabriel Sosa Plata

Publicado en El Universal, Finanzas, 5 de julio de 2005


Afirmar que la industria de la radiodifusión es unida en todo momento y que todos sus integrantes están en contra de una reforma radical a la ley de radio y televisión, no es real. Son cada vez más los radiodifusores de diversos estados del país que simpatizan con la necesidad de establecer límites en la concentración de concesiones, que se oponen al otorgamiento de más frecuencias de las llamadas “combo”, a la inversión extranjera directa o neutra en el sector y a todo procedimiento administrativo de licitación o venta de concesiones al mejor postor, por citar sólo algunos ejemplos.

Esos radiodifusores son los que particularmente en los últimos años han manifestado su abierta molestia hacia la dirigencia actual y las dos anteriores administraciones de su organismo cúpula, la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), por velar sólo por los intereses del duopolio de la televisión y por la poca atención que han brindado a los pequeños empresarios de la radio, particularmente en un tema que les preocupa mucho: el crecimiento desmedido de los grandes grupos de radiodifusión y la desaparición de los concesionarios independientes, de aquellos que hacen la “verdadera radio comunitaria local”, según uno de sus integrantes.

Lo anterior explica el nacimiento de una nueva asociación civil en la industria: Radiodifusores Independientes Organizados (Radio, A.C.), la cual se ha propuesto proteger los intereses de aquellos concesionarios que operan sin intermediarios sus emisoras, sobre todo en otras ciudades distintas al Distrito Federal y que en la mayoría de los casos no son afiliados o accionistas de grupos grandes como Radiorama (con 220 emisoras entre propias y afiliadas), Grupo ACIR (con 160 radiodifusoras) o de Grupo Imagen (más de 70 emisoras), cuyo actual propietario, Olegario Vázquez Raña, en muy poco tiempo ha hecho crecer de una manera impresionante su empresa.

A la cabeza de Radio, A.C. está Roque Chávez López, un empresario radiofónico de segunda generación, concesionario de una decena de emisoras en Sinaloa y que destacó por su inesperada participación durante la histórica e intencionalmente postergada comparecencia de los directivos de la CIRT y sus asesores ante las comisiones unidas del Senado el pasado 8 de febrero. Ese día, al hablar precisamente sobre el tema de la concentración, se expresó de la siguiente manera ante la evidente molestia de la dirigencia de la CIRT: “¿De qué hemos venido hablando los independientes en los últimos años? ¿acaso del monopolio de 14 grupos que controlan el 80 por ciento de las concesiones? Ni más ni menos”.

A la fecha, Chávez López ha logrado aglutinar en torno de la nueva organización a concesionarios de emisoras ubicadas en estados como Sinaloa, San Luis Potosí, Michoacán, Tamaulipas, Chihuahua, Nuevo León, Jalisco, Yucatán, Chiapas, Tabasco y Sonora. Se asegura que ya son más de 150 emisoras afiliadas, lo que habla de fortaleza de la asociación. En su comité directivo figuran empresarios reconocidos como Gilberto Solís Silva, Flavio René Acevedo, Antonio Gallegos González, Gerardo López de la Rocha, Francisco Bautista Valencia, María Rosario Martínez, Heriberto Guízar Ayala, Jorge Gamez Fonseca, Luis Aviña Ayala, Ricardo Boone Salmón y otros.

La nueva organización no busca crear una nueva CIRT ni convertirse en un grupo de choque en la industria, según aclaran sus impulsores en uno de sus documentos de trabajo. De hecho, entre sus objetivos se encuentra el apoyar “las acciones y actividades que desarrolle la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión en la defensa de los intereses generales de la industria y como órgano de consulta del Estado”. Políticamente suena bien, pero lo cierto es que creación es por sí misma una muestra clara de las diferencias internas y las posiciones encontradas en cuanto a los temas de su interés. Todavía más: hay concesionarios de radio que han dejado de pagar sus cuotas a la CIRT porque ésta ya no es una institución de interlocución real con el gobierno, con otros sectores de la sociedad ni tampoco ofrece un trato igualitario a todos sus miembros.

La postura de Radio, A.C. es muy similar a la realizada en los años cuarenta y cincuenta por una primera generación de radiodifusores que se oponían a la instalación de repetidoras de la XEW que Emilio Azcárraga Vidaurreta y Clemente Serna Martínez, realizaban a través de Radio Programas de México. Fue precisamente en ese momento donde se comenzó a gestar lo que ahora es la estructura oligopólica actual de la radio.

Para encontrar una solución, hábilmente la entonces Cámara de la Industria de la Radiodifusión (antecedente de la actual CIRT) los convenció sobre la necesidad de luchar por una nueva ley específica del sector (la vigente Ley Federal de Radio y Televisión de 1960) y con la cual, según se dijo, se acabarían los disgustos por el problema de las repetidoras. Por supuesto no ocurrió así. Los radiodifusores del país no lograron revertir la tendencia concentradora que se impulsaba desde la Ciudad de México.

Hoy los hijos de esos radiodifusores, muchos de ellos integrantes de Radio, A.C., están en una nueva oportunidad histórica de apoyar los cambios legales y administrativos que respondan a los intereses de la sociedad, de las emisoras independientes y no sólo de los que desea la dirigencia de la CIRT. Ya veremos si efectivamente hicieron valer su voz ante el duopolio de la televisión y los propietarios de los 14 grupos radiofónicos a los que se refirió Chávez López.

Correo electrónico: gsosap@yahoo.com

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