Crece mercado ilegal de radio satelital en México

Por Gabriel Sosa Plata

Publicado en El Universal, Finanzas, 19 de julio de 2005

Cualquier persona en México puede adquirir el novedoso servicio de más de 120 canales de radio directa por satélite. Esto no sería extraño si en nuestro país operara legalmente dicho sistema, pero no es así: hay un mercado clandestino que día con día crece en diferentes estados de la República Mexicana sin que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), que encabeza Pedro Cerisola y Weber, ni la Comisión Federal de Telecomunicaciones, que preside Jorge Arredondo Martínez, tomen acciones en esta materia.

La radio directa por satélite, tecnología mejor conocida por sus siglas en inglés DARS, es un sistema que funciona en Estados Unidos y mediante el cual es posible disponer de un servicio de canales de audio con sonido calidad de disco compacto. Hay dos empresas que lo ofrecen en Estados Unidos: XM Satellite Radio, desde 2001, y Sirius Satellite Radio, desde 2002.

Además de la calidad de sonido, la tecnología es atractiva ya que se puede captar en el automóvil, en el hogar, en la oficina o hasta de manera portátil, siempre y cuando la antena esté dirigida hacia cualquiera de los satélites que proveen el servicio. También el “gancho” está en la programación tan variada que ofrecen: canales musicales (country, disco, ópera, rock, jazz etc.), noticias (CNN, CNBC, Bloomberg, Fox News, etc.), entretenimiento (MTV, Discovery, E! Entertainment y otros) y hasta para adultos (Play Boy). Para los automovilistas hay canales información vial de las principales ciudades estadounidenses.

El servicio es por suscripción y varía según la compañía: cada mes XM Satellite cobra 9.99 dólares, mientras que Sirius Satellite Radio una tarifa de 12.95 dólares. El precio de los equipos también es distinto según la calidad de la marca y los accesorios, pero los hay desde 49.99 dólares.

La radio satelital es un fenómeno mediático en Estados Unidos. Prueba de ello es la cifra que hasta ahora se ha alcanzado en suscriptores: casi 6 millones por ambas compañías (4.4 de XM y 1.45 de Sirius) en tan sólo cuatro años de operación del servicio. Según los analistas, ni la telefonía celular llegó a tener ese crecimiento en un tiempo tan corto.

Acuerdos flexibles

El 24 de julio de 2000, México firmó con Estados Unidos un acuerdo para el uso de la banda S, precisamente en la que opera la radio satelital, en la frontera común México-Estados Unidos. El documento establece que ambos países “procurarán” no ofrecer los sistemas de radio por satélite más allá de cada una de sus fronteras. Pero como “procurar” es diferente a “prohibir”, el mercado ilegal de venta de equipos en México está creciendo en virtud de que las “huellas” de los satélites de ambas empresas abarcan casi todo el territorio mexicano.

No hablamos, como se ha dicho en otros espacios, de “piratería” (los equipos son originales y están codificados), sino de una situación peculiar. Me explico: cualquier mexicano que viaja a Estados Unidos puede comprar allá un equipo y traerlo a México; pero también es posible que una persona física o moral importe legal o ilegalmente los equipos y los venda en el país. En cualquier caso, los consumidores deben suscribirse vía internet, dar un número de tarjeta de crédito para los cargos mensuales y proporcionar una dirección en Estados Unidos, de lo contrario, el equipo no se podría activar.

En sitios de compra venta de productos diversos con sede en México como deremate.com, mercadolibre.com, compras.com.mx y en otros más especializados como sistemasgps.com, se ofrecen los equipos de XM y de Sirius a precios por supuesto más altos que en Estados Unidos y en muchos casos con el “atractivo” (así lo dicen, en serio) de que no se expiden facturas ni garantías ni contratos para no “amarrar” al cliente.

Se trata, pues, de un negocio ilegal, que no sólo carece de medidas que protejan al consumidor, sino también de controles impositivos. La misma empresa XM Satellite Radio es clara en la información incluida en su portal de internet: “XM sólo tiene licencia para proporcionar el servicio a los EEUU (con excepción de Alaska y Hawaii), sus territorios y aguas adyacentes. La señal del satélite de XM alcanza parte de los territorios de Canadá y México… Sin embargo, el servicio de XM no se vende actualmente en Canadá, México ni cualquier otra región fuera de los Estados Unidos”.

El ejemplo canadiense

Para evitar ese mercado ilegal y ofrecer una nueva opción de información y entretenimiento, Canadá puso los pies sobre la tierra y pese a la oposición de los radiodifusores locales, firmó hace pocos días acuerdos con XM y Sirius para que en asociación con algunos empresarios del país se introduzca el servicio de radio directa por satélite en territorio canadiense. Actualmente se llevan a cabo estudios para la instalación de repetidores terrestres de la señal y los contenidos de los canales que serán exclusivos para Canadá.

En México, los radiodifusores se oponen a que opere cualquier sistema de DARS en el país, ya sea con nacional o extranjero. Argumentan que afectará la radiodifusión local y que el mercado publicitario no es suficiente como para soportar un servicio de estas características. Es probable que tengan razón, pero no se conoce hasta ahora ningún estudio que avale esas afirmaciones.

La SCT tiene apartadas las bandas de frecuencias para el servicio de DARS en México y entre sus objetivos sexenales está impulsarlo. Así está escrito en los papeles, pero no hay ningún avance, sobre todo por la oposición de los radiodifusores. Mientras tanto, la radio satelital crece en el país en beneficio de dos empresas estadounidenses y de algunos “vivos” mexicanos.

gsosap@yahoo.com