Última oportunidad

Por Gabriel Sosa Plata

Publicado en El Universal, Finanzas, 25 de octubre de 2005

Es altamente significativo que más del 60 por ciento de los senadores del país coincidan en la necesidad de dictaminar el proyecto de Ley Federal de Radio y Televisión. Como lo registró la prensa, no fue fácil lograr un consenso así, pero es buen indicio de que todavía, pese a las circunstancias, es posible trabajar en el dictamen propuesto por la subcomisión de radio y televisión del Senado.

El punto de acuerdo presentado el pasado jueves por el senador Javier Corral Jurado, a nombre de 71 legisladores, exhorta a los presidentes de las comisiones de Gobernación, de Estudios Legislativos y de Comunicaciones y Transportes “que convoquen a todos sus integrantes a efecto de concluir los trabajos de discusión de la iniciativa de nueva Ley Federal de Radio y Televisión, y así poder someter a votación el dictamen correspondiente a ese proyecto en el presente periodo ordinario de sesiones”.

También exhorta a la mesa directiva del Senado para que solicite “a la brevedad posible a los grupos parlamentarios y a sus coordinadores” la información que permita conocer si existen condiciones para que el dictamen “pueda ser sometido a consideración de este pleno, en el actual periodo ordinario de sesiones”.

Se trata de un último intento de la actual legislatura, para encontrar puntos de coincidencia y aprobar un nuevo y necesario marco jurídico para los medios electrónicos de comunicación. Para ello, los grupos parlamentarios deberán definir una posición y decir abiertamente si tienen el interés de avanzar en este tema tan importante para el país.

“Que sea finalmente eso lo que acabe con la discusión, la polémica, pero también con una juego que a veces no nos prestigia, que sólo nos enfrenta y que sigue pensionando la relación entre los grupos parlamentarios y entre si por el necesario dictamen”, dijo Javier Corral en tribuna.

Por supuesto los tiempos políticos no son los más favorables para retomar el tema. La dinámica político-electoral ha llevado a que partidos, precandidatos y muchos legisladores magnifiquen el papel de la radio y sobre todo de la televisión, en los procesos electorales, por lo que evitan cualquier manifestación o actividad que pudiese generar alguna molestia a los empresarios del sector. De hecho, luego de las negociaciones que se llevaron a cabo para presentar el punto de acuerdo, unos cinco senadores decidieron en el último momento retirar sus firmas.

Por si fuera poco, el turno para la presentación del documento fue colocado, intencionalmente, en los últimos lugares del orden del día, cuando era previsible que ya no habría el quórum suficiente para someterlo a votación. Pero el boicot no prosperó. También de último momento se modificó la redacción del acuerdo para que sea la mesa directiva la que realice el sondeo correspondiente entre las comisiones.

Se espera que esta misma semana haya una definición sobre el tema y esperamos sea favorable. Lamentable sería para el país que se ignore la voluntad de un importante número de sectores de la sociedad, de la mayoría de los legisladores e incluso de un grupo representativo de los medios de comunicación –como la radio y la televisión públicas-, quienes durante años han trabajo en una nueva ley en la materia, y se imponga la voluntad de unos cuantos, de los que desean que esta legislación no avance conforme a los avances democráticos alcanzados en los últimos años en México. El Senado tiene una vez más la última palabra.

TV digital para el 2009

Y ya que hablamos de la nueva legislación, resulta que el Senado determinó la semana pasada que el apagón de la televisión analógica será el 7 de abril de 2009 y no en diciembre del 2006 como originalmente se había previsto. A partir del 8 de abril de 2009, sólo habrá televisión digital, por lo que en el país se dará paso a una nueva era en el campo de las nuevas tecnologías.

Evidentemente no me refiero a México, sino a Estados Unidos, donde son los propios legisladores los que, con base en consultas a los sectores involucrados, son jugadores fundamentales en la definición de la política digital, así como en su riguroso seguimiento para su implementación en el país.

Mientras en México sólo los empresarios y el gobierno federal deciden qué se hace en esta materia a través del Comité Consultivo de Tecnologías Digitales para la Radiodifusión, en los países avanzados, como Estados Unidos, intervienen el Congreso, los medios públicos, los fabricantes de equipos y hasta los radioescuchas y televidentes.

El Senado estadounidense recordó además que el espectro analógico que dejará de utilizarse pasará al Estado y ya tiene planes para su uso. Otro hecho que dista notablemente de lo ocurrido en México, donde la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), con base en las peticiones de Televisa y Televisión Azteca, definió una política de largo plazo, al menos hasta el 2021 para el apagón analógico, pero sin precisar cuándo el duopolio de la televisión debe devolver los canales analógicos.

De acuerdo con la empresa Júpiter Research, en el 2010 un 63 por ciento de los hogares en Estados Unidos tendrán al menos un receptor de televisión digital. Otro dato relevante es que entre el 2005 y el 2010, el 70 por ciento de las ventas de los televisores serán sólo de equipos digitales de alta definición. Esto es una muestra del crecimiento acelerado que ha tenido la tecnología televisiva en los últimos años.

La televisión terrestre tiene futuro; quien pensó que sería desbancada por internet u otras tecnologías, se equivoca. Otro informe, en este caso de Nielsen Media Research, revela que el consumo de la televisión en Estados Unidos sigue en aumento: durante la pasada temporada alcanzó una cifra récord de ocho horas y 11 minutos diarios por hogar. Además, dice la empresa de medición de ratings, el tiempo total destinado a ver la televisión se incrementó 3 por ciento respecto al año anterior y un 12.5 por ciento sobre lo registrado hace 10 años.

gsosap@yahoo.com