Los ganadores del triple play

Por Gabriel Sosa Plata

Publicado en El Universal, Finanzas, 8 de noviembre de 2005

En prácticamente todos los sectores empresariales y del gobierno fue bien recibida la opinión de la Comisión Federal de Competencia (CFC) relativa a la manera como debe darse la convergencia tecnológica en el sector de las telecomunicaciones.

Se asegura que la recomendación del organismo antimonopolio, en caso de concretarse, traerá beneficios a los consumidores en costo como en calidad de servicio, al abrir el mercado para que las cableras puedan ofrecer telefonía fija y las empresas telefónicas servicios de televisión restringida, es decir, hacer realidad el triple play: voz, datos e imagen en un solo soporte tecnológico.

Las palabras de Eduardo Pérez Motta, presidente de la CFC, resultan en principio convincentes: “Se abre la puerta para que los consumidores mexicanos cuenten con servicios de telecomunicaciones de clase mundial”. Y agrega que el propósito “es garantizar que todos los proveedores de servicios de telecomunicaciones puedan competir, de manera directa y en igualdad de circunstancias, en todos los servicios, como son voz, video y datos”.

Suena bien, muy bien, pero la recomendación de la CFC resulta insuficiente ante la grave problemática que México tiene con los monopolios, sin que hasta ahora exista poder o contrapeso que los evite. No obstante la apertura a la competencia, Telmex mantenía en el 2004 una participación equivalente a un 95 por ciento del mercado de la telefonía fija y del 77 por ciento en larga distancia.

La posición dominante de la empresa de Carlos Slim en México tiene varias razones, pero destacan dos: la Ley Federal de Telecomunicaciones no ha sido “capaz de evitar conductas anticompetitivas”, al tiempo que la CFC ha tenido un papel “ineficaz para proteger la competencia”, de acuerdo con las conclusiones de un acucioso estudio presentado el pasado mes de octubre por Judith Mariscal y Eugenio Rivera, investigadores del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), en un foro internacional organizado por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) en San José de Costa Rica.

Telmex, también conviene recordar, fue la principal empresa boicoteadora de la reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones y contribuyó al fracaso de la Conferencia Parlamentaria en Telecomunicaciones, instalada el 22 de marzo del 2001, porque afectaba sus intereses. En ese entonces, la CFC, entonces encabezada por Fernando Sánchez Ugarte, hablaba de la imperiosa necesidad de “promover la reforma regulatoria del sector”. Hoy el tema parece que ha quedado en el olvido.

Ni la CFC ni la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), de Pedro Cerisola, tampoco han podido ni querido hacer algo contundente para evitar los oligopolios en la televisión de paga. Como ya lo hemos comentado en este espacio, la televisión por cable es un subsector de las telecomunicaciones con una operación muy concentrada y que se ampara ante cualquier intento de la autoridad para incrementar la competencia en las plazas en las que ya están establecidas. No aceptan las famosas “dobles concesiones”. El mismo Eduardo Pérez Mota lo admite en una entrevista concedida a Alejandra Briceño, de la revista Ejecutivos de Finanzas (octubre 2005), aunque también omite el tema en el comunicado sobre convergencia tecnológica, distribuido el pasado 31 de octubre.

El triple play será por lo visto un buen negocio para los mismos monopolios y probablemente genere beneficios hacia algunos grupos de la población, pero esto tampoco garantiza la buena calidad de los servicios. Al respecto no está de más recordar que las empresas de telecomunicaciones (Telmex, las cableras, los prestadores de telefonía celular y la televisión directa al hogar) ocupan la primera posición de quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) por la deficiencia de sus servicios y, a la fecha, no hay un mecanismo realmente efectivo para la defensa los derechos de los consumidores de telecomunicaciones.

La convergencia se encamina a ser una jugosa oportunidad empresarial para los operadores ya conocidos. Y así continuará siendo por muchos años más si no se trabaja en una reforma profunda, estructural, que realmente incentive la competencia, la participación real de nuevos jugadores y el fortalecimiento de los órganos reguladores. El problema es que las actuales SCT, Cofetel y CFC no están dispuestas a emprender o siquiera apoyar estas reformas, ni en telecomunicaciones ni mucho menos en la radiodifusión, tal como ha quedado demostrado en los últimos años. En México los monopolios siguen estableciendo las reglas del juego.

Automatización de la radio

Las nuevas tecnologías tienen cada vez más repercusiones en la radio mexicana. Apenas el pasado 1 de noviembre, Radio Educación, que dirige Lidia Camacho, hizo nuevamente historia al automatizar la transmisión de su señal de onda corta (6185 Khz) con un sistema denominado Dalet. Es la primera ocasión que una radiodifusora educativa y cultural lleva a cabo este proceso.

En la radio comercial, ese lugar corresponde a la XHCDS-FM Fiesta Mexicana, ubicada en Ciudad Delicias, Chihuahua. Esta emisora, integrante de Promosat, fue instalada en 1996 y desde entonces opera la mayor parte de su tiempo bajo la administración de una computadora, controlada vía satélite desde Guadalajara.

La automatización de una de las dos emisoras de Radio Educación se realiza mientras el gobierno toma una decisión sobre el sistema de radio digital terrestre que deberá operar en México. La idea es mantener automatizada la estación con el fin de no interrumpir el servicio en una banda que, de acuerdo con las estadísticas, prácticamente dejó de escucharse en nuestro país y en una importante cantidad de naciones en el mundo.

Una vez que la SCT determine cuál será el sistema digital que operará en la onda corta, Radio Educación dejará la frialdad de la automatización de la frecuencia de los 6185 Khz y reanudará su programación en vivo, con una nueva propuesta de contenidos, apoyada con la calidad de sonido similar disco compacto... Por cierto, este tipo de temas y otros serán abordados en el 6° Foro de la Asociación Mexicana de Investigadores y Creadores de la Radio (AMCIR), “Retos y perspectivas de la radio mexicana”, que se llevará a cabo este viernes 11 de noviembre en la Universidad del Valle de México, Campus San Rafael, a partir de las 9:00 horas. Lo esperamos.

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