martes, 22 de noviembre de 2005

TV y sociedad de la información

Por Gabriel Sosa Plata

Publicado en El Universal, Finanzas, 22 de noviembre de 2005

Entre los acuerdos tomados por los 174 estados participantes en la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, que se llevó a cabo bajo los auspicios de la ONU la semana pasada en Túnez, está el de alentar a todos los gobiernos para que “concedan a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) la prioridad que merecen en sus estrategias de desarrollo nacionales, incluidas las TIC tradicionales como la radiodifusión y la televisión”.

El propósito es no sólo reducir la brecha digital mediante políticas y acciones que permitan el crecimiento de internet y la teledensidad, sino también considerar a la radio y la televisión abiertas como medios fundamentales para el desarrollo económico y social de los países, así como para alentar una sociedad más informada, educada y participativa.

En el mundo, los esfuerzos para incrementar el uso de internet han sido importantes. Cifras recientes de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) establecen que el número de usuarios pasó de 381 millones en el 2000 a 795 millones en el 2004, lo que representa un crecimiento mundial anual de 20 por ciento. En los países en desarrollo hubo un aumento mayor: el número de usuarios de internet por cada 100 habitantes era de 1.6 en el 2000 y de 5.9 en el 2004.

Sin embargo, lo “alarmante” (así lo califica la misma UIT) es que la tasa de crecimiento anual del número de usuarios de internet disminuye desde 1998 “lo cual es sin duda inquietante habida cuenta de la gran importancia que los gobiernos de todo el mundo dan a las tecnologías de la información y la comunicación”. Internet, dice la UIT, parece correr el riesgo de “quedarse estancado” (“¿Está internet atascado”?, en el sitio web de la UIT:
www.itu.int).

Preocupa que internet pudiera tener un estancamiento en el mundo, ya que, en contraparte, las audiencias de la televisión crecen. Como comentamos hace unas semanas en este espacio, un informe de la compañía de medición de audiencias en Estados Unidos, Nielsen Media, indica que la media de consumo de la televisión alcanzó en ese país una cifra récord de 8 horas y 11 minutos diarios por hogar “lo que pone en entredicho las teorías que en los últimos tiempos venían hablando de un descenso de consumo televisivo en beneficio de otros medios”. Por si fuera poco, el tiempo total destinado a ver televisión se incrementó en un 3 por ciento respecto al 2004 y un 12.5 por ciento sobre lo registrado hace 10 años.

En otros países sucede algo similar. Por ejemplo, en España la audiencia televisiva repuntó el pasado mes de septiembre al pasar de 206 minutos diarios por espectador, lo que significó 34 minutos más durante agosto. Este crecimiento resulta importante ya que la Asociación para la Investigación de los Medios de Comunicación de España señala que internet es accesible para el 20 por ciento de la población, el doble de lo que se tenía en el 2002. (“El consumo de la televisión evoluciona… sin dejar de crecer”, en el sitio web de Mediabriefing:
www.mediabriefing.com).

El caso de México

México es uno de los países en el que la penetración de internet también ha sido significativa al crecer un 14.9 por ciento el número de usuarios durante 2004, por lo que 14 millones tendrían acceso a esta tecnología, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Sin embargo, la televisión abierta tampoco ha perdido aquí su poder e influencia. Según los resultados de la Encuesta Nacional de Prácticas y Consumo Culturales, patrocinada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), la televisión, sobre todo la comercial, continúa teniendo una gran presencia: más del 95 por ciento de los entrevistados acostumbra ver televisión, de los cuales casi la mitad de los encuestados la ve entre dos y cuatro horas. Las estadísticas de Televisa también refieren un crecimiento sostenido de sus audiencias en sus canales nacionales.

La televisión continúa siendo el principal referente para el entretenimiento y, lamentablemente, para la información. La encuesta del Conaculta revela que los noticiarios encabezan las preferencias de quienes ven televisión con 49.5 por ciento, seguidos de las telenovelas con 39.2 por ciento.

El gran problema es que, a diferencia de otros países, México tiene una televisión concentrada en dos grandes empresas (80 por ciento de las concesiones están en sus manos) que han privilegiado contenidos de baja calidad (la “telebasura”). No sólo eso, ambas televisoras adquirieron con el paso de los años un indiscutible poder político y cultural que les ha permitido, entre otros excesos, definir las agendas de la discusión política, incidir de manera determinante en los procesos judiciales, llevar al fracaso toda iniciativa de ley que fomente la competencia en el medio o acabar con la reputación de cualquier ciudadano.

Una de las maneras para acotar ese poder ha consistido en fomentar el desarrollo de internet y del uso de las computadoras, con el fin de hacer lo que no hace en general la televisión: ampliar los conocimientos, hacer extensiva la educación y fomentar la libertad de expresión y el derecho a la información. Pero no bastará si consideramos el moderado crecimiento que se prevé en los próximos años en internet y, como se ha visto, el sostenimiento e incluso el aumento de las audiencias de la televisión.

Es por lo anterior que se hace imprescindible avanzar en un nuevo modelo de televisión que fomente la pluralidad del medio, establezca límites en la propiedad de los medios, fortalezca a los medios públicos y transparente el proceso de otorgamiento de concesiones y permisos en la radiodifusión. La modernización del marco legal es fundamental para alcanzar ese objetivo. Desafortunadamente el duopolio de la televisión hasta ahora lo ha impedido y no ha existido poder que impulse la reforma del sector. Si esto sigue así, toda política de la sociedad de la información y la comunicación será insuficiente en México.

Memoria sonora y audiovisual

Desde ayer y hasta el próximo viernes 25 de noviembre se lleva a cabo el Tercer Seminario Internacional de Archivos Sonoros y Audiovisuales, en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía del INAH. El seminario es organizado por el Conaculta con el fin de generar una cultura para que concesionarios y permisionarios conserven y preserven las producciones de sus emisoras por su importancia histórica y cultural. Volveremos al tema en otra oportunidad.

gsosap@yahoo.com

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