martes, 24 de octubre de 2006

Las más sancionadas de las telecomunicaciones

Por Gabriel Sosa Plata

Publicado en El Universal, Finanzas, 24 de octubre de 2006

Cualquier acuerdo de convergencia, por más atractivo que pudiese ser en cuanto a las “bondades” del “triple play” (Internet, telefonía y televisión proporcionados por un solo proveedor), es insuficiente sin una verdadera política de defensa de los consumidores de estos servicios.

Miles de usuarios de telecomunicaciones presentan año con año quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) por deficiencias de los servicios o bien por publicidad engañosa. Tan delicado es el problema, que –imagínese usted- una tercera parte de todas las denuncias que a nivel nacional se reciben en esta institución corresponden a prestadores de servicios de telecomunicaciones.

Por supuesto que no todas las quejas derivan en sanciones debido a que por intermediación de la Profeco se puede llegar a un acuerdo previo entre las partes o bien porque los consumidores prefieren olvidarse de seguir adelante con su denuncia por fastidio, por la “tramitología” o por la enorme pérdida de tiempo que conlleva la presentación de un recurso tan elemental.

De cualquier manera, hay afortunadamente usuarios persistentes que llegan hasta las últimas consecuencias y la Profeco, en caso de que los proveedores no cumplan con sus clientes, se ve obligada a sancionarlos. El número de sanciones a empresas de telecomunicaciones entre el 1 de enero de 2002 y el 25 de agosto de 2006 fue de 260, según información proporcionada hace algunos días por la institución a través del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública Gubernamental (IFAI).

Las causas de dichas sanciones fueron las siguientes: “incumplimientos a la Ley Federal de Protección al Consumidor, tales como información engañosa sobre llamadas ilimitadas o gratis, no entregar comprobantes de la compraventa, no proporcionar información clara y adecuada sobre los términos y condiciones aplicables, leyendas restrictivas, no exhibición de tarifas o de manera parcial y no respeto de promociones, mismo que inducía o podía inducir a error o confusión”.

Por servicios, el primer lugar con mayor número de sanciones son los proveedores de telefonía celular (con 128 multas), en segundo lugar aparecen las empresas de telefonía fija (con 47), en tercero los operadores de televisión por cable (33), en cuarto los prestadores de televisión por satélite o DTH (29) y en quinto sitio las compañías de Internet (23).

La Profeco es clara respecto a las empresas que más ha sancionado: MVS Multivisión (MasTV), DirecTV, Iusacell, Operadora Unefón, Telefónica Eugenia Digital City y Radio Móvil Dipsa. También destaca la empresa que se encuentra al mismo tiempo en los primeros lugares de quejas: Teléfonos de México (Telmex), mientras que en Internet se encuentra en la delantera América Online (AOL).

Para que la política de convergencia sea benéfica al usuario no sólo en cuanto a precio, sino también en calidad, la Profeco y la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) deben ser dotadas de mejores instrumentos legales, procedimientos más ágiles y más personal para hacer una defensa efectiva de los consumidores de telecomunicaciones. Bajo tal circunstancia, el acuerdo recientemente firmado entre la Profeco y 12 proveedores de servicios de telecomunicaciones, teniendo como testigos de honor a la Cofetel y a la Secretaría de Economía, es una acción positiva pero limitada e ineficaz, ya que no va más allá de la buena voluntad de las empresas.

A muchos de los más de 72 millones de usuarios de telecomunicaciones que existen en México, nos consta la informalidad, el mal trato, el engaño y el abuso de diversas empresas proveedoras de esos servicios y cuando buscamos el apoyo de la Profeco o la Cofetel se vive un verdadero martirio. En ese sentido, la autorregulación sin un marco legal adecuado, procedimientos ágiles de denuncia y una autoridad fuerte, será una falacia.

Toman radiodifusora en Chiapas

Al problema de la toma de radiodifusoras comerciales y de la comunitaria Radio Nandía en Oaxaca, se suma ahora el asalto de la emisora XHMAI-FM Súper Estéreo, ubicada en Mapastepec, Chiapas.

La radiodifusora integrante del Corporativo Radio Núcleo, propiedad de la familia Simán y que transmite en los 95.1 Mhz, fue ocupada la semana pasada por miembros y simpatizantes de Radio Mapache, emisora que opera sin concesión o permiso de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) desde hace aproximadamente dos años.

Como ha ocurrido con las radiodifusoras en Oaxaca, la SCT y la Cofetel se han caracterizado por su indiferencia hacia estos delicados actos que constituyen un ataque a las vías generales de comunicación.

Pereda y el voto de confianza

A partir de hoy y hasta el próximo viernes 27 se lleva a cabo en Cancún la tradicional Semana Nacional de Radio y Televisión. La Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) llega a esta convención desprestigiada y desgastada después de su polémico papel en torno de la Ley Televisa.

Aún así, la semana pasada fue elegido bajo un clima de aparente cordialidad, el presidente del Consejo Directivo de ese organismo empresarial, Enrique Pereda Gómez. El nuevo líder de los radiodifusores llega con el aval de las televisoras (Televisa y TV Azteca) y con el voto de confianza de los pequeños radiodifusores, quienes consideran al también directivo de Radiorama como un importante promotor de las llamadas emisoras “combo” (asignación de frecuencias de FM a concesionarios de AM).

De igual manera, los pequeños radiodifusores pertenecientes a la organización Radio Independiente, que preside Roque Chávez, tuvieron un punto a favor al ganar algunas posiciones en el Consejo Directivo y en el Consejo Consultivo de la CIRT, aunque la “voz cantante” la seguirán teniendo las televisoras y los grandes grupos de la radio.

Profesor e investigador invitado de la UAM Cuajimalpa
gsosap@yahoo.com

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