martes, 10 de octubre de 2006

TV-Los Pinos ¿cuánto costó a los mexicanos?

Por Gabriel Sosa Plata

Publicado en El Universal, Finanzas, 10 de octubre 2006

Todo estaba listo para que el Canal de Televisión del Poder Ejecutivo Federal (al que se le denominó coloquialmente como TV-Los Pinos) saliera al aire en julio de 2005. Presidencia anunciaba en junio de ese año que habían comenzado las pruebas de transmisión del canal que posteriormente sería incluido en la oferta de los sistemas de televisión por cable y por satélite.

El objetivo del nuevo canal era “dar una mayor cobertura a las actividades y eventos del Presidente de la República, así como a secretarios y directivos de organismos del gobierno federal”, según el coordinador general de Opinión Pública e Imagen de Presidencia, Roberto Mourey Romero (Reforma, 13 de junio 2005).

A pesar de la creciente oposición al proyecto, Presidencia, con el apoyo fundamentalmente de la Dirección General de Televisión Educativa de la Secretaría de Educación Pública (SEP), siguió adelante con la producción de contenidos y las pruebas de transmisión. Personalmente pude ver el canal de prueba, bien producido y con buena continuidad que se transmitía entonces en la red interna de Edusat.

Uno de sus programas principales, de transmisión matutina, era un noticiario diario de “buenas noticias”, la versión en televisión del resumen informativo que cada viernes nos envía Presidencia por correo electrónico a miles de ciudadanos para contrarrestar las “malas noticias” generadas en torno de la administración foxista. También supe de varios colegas, entre locutores y periodistas, que fueron contratados –por honorarios- para participar en el proyecto que finalmente no se hizo realidad.

Pues bien, todo el proyecto del Canal de Televisión del Poder Ejecutivo Federal no le costó a Presidencia ni un solo centavo. Los gastos de producción, transmisión, equipos, de pago de personal, fueron asumidos por otras dependencias, pero ni Presidencia ni la SEP cuentan con información en la que se precise cuánto costó a los mexicanos esa ocurrencia, concebida en un mal momento (un avanzado proceso electoral) por el área de comunicación del presidente Fox.

“Dentro del proceso deliberativo (se refiere al proyecto del canal) no se incrementaron los gastos de las dependencias que participaron, ya que se utilizaron los costos fijos de cada una de ellas, en algunos ejercicios realizados. Uno de los objetivos que tenía este proyecto era que se realizara sin personal y gastos adicionales a los que cada una de las dependencias costaba”, informó Presidencia, a través del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública Gubernamental (IFAI), el pasado 4 de octubre.

“Por las razones expuestas”, se añade en el Acta Administrativa del Comité de Información en Presidencia de la República, “la información presupuestal requerida por el solicitante no existe en estas oficinas del Ejecutivo Federal”.

Tampoco en SEP

¿Cuánto costó entonces la idea de crear un canal de TV del Ejecutivo Federal? No lo sabemos ni quizás nunca lo sabremos. Presidencia “declara formalmente la inexistencia de la información por usted solicitada”. Pero lo mismo ocurre en la SEP, donde su Unidad de Enlace nos remitió a Los Pinos.

Por supuesto que presenté un recurso de revisión ante el IFAI por esa respuesta. Es obvio que de algún lugar salió el dinero para el proyecto, descuidando los recursos originalmente destinados a otras actividades de producción o de comunicación de las dependencias federales.

Es el segundo recurso de revisión que presento en torno del tema. El primero fue por la respuesta inicial de Presidencia a mi solicitud: “no existe proyecto del canal de televisión de Presidencia de la República, por lo que no existe ni personal asignado ni desglose de gastos”.

Mi error fue haber preguntado por el canal de “Presidencia”, cuando debí haber dicho “Canal del Poder Ejecutivo Federal”, aspecto que el IFAI consideró como irrelevante al dar resolución favorable a mi recurso. Presidencia, argumentó el IFAI, sabía exactamente qué información se estaba solicitando, por lo que la exhortó a dar una respuesta adecuada.

Comunitarias, excluidas

Y ya que hablamos de transparencia, la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), que preside Héctor Osuna, y el Comité Consultivo de Tecnologías Digitales para la Radiodifusión, continúan en su empeño de impedir que los representantes de las radios comunitarias y los pequeños radiodifusores participen en las juntas de trabajo y deliberaciones que llevarán a la elección del estándar de la radio digital terrestre en México.

El representante de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias en México, Daniel Iván García, envió el pasado viernes una carta a las instancias referidas, para reiterar su petición de que en la discusión de un tema tan relevante para el país, sean tomadas en cuenta todas las voces. “Restringir la participación de más actores por temor a coordinar la discusión, cancela la posibilidad de tener un diálogo diverso, sobre todo porque en nuestro país existe un mando constitucional que exige el reconocimiento de la diversidad”, afirma Daniel Iván en la misiva.

También detalla la manera en cómo el tema de la radio digital ha sido abordado, con la participación de todos los actores involucrados (incluyendo las comunitarias, claro), en países como España, Alemania, Canadá y Brasil. Sin embargo, en México, el proceso deliberativo de la radio digital se está manejando de manera discrecional, entre amigos, y no bajo una verdadera política de Estado.

gsosap@yahoo.com

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