Reforma del sector audiovisual en España, ejemplo para México

Publicado en El Universal, Finanzas, 30 de agosto de 2005

Por Gabriel Sosa Plata

El mes de septiembre será fundamental para la reforma del sector audiovisual en España y lo podría ser para México. Sin embargo, hay un factor determinante que nos diferencia: en el país europeo sí hay gobierno y Congreso para emprender los cambios, mientras que en México los intereses de la televisión comercial se sobreponen a la clase política y a varios de nuestros legisladores.

En efecto, a fines del pasado mes de julio, el Consejo de Ministros de España presentó un amplio plan de reforma de la radio y la televisión, el más ambicioso de las últimas tres décadas, que incluye tres anteproyectos de ley: el General Audiovisual, el de Creación del Consejo Estatal de los Medios Audiovisuales y el de Servicio Público de Radio y Televisión de Titularidad Estatal.

Asimismo dio a conocer dos anteproyectos de decreto que definen con mayor claridad la transición analógico-digital de la televisión española y en los cuales, es importante mencionarlo, se adelanta el apagón analógico en abril del 2010, fecha en la cual la televisión deberá transmitir solamente en digital.

Es imposible, por razones de espacio, referirse con detalle a cada uno de los documentos, pero podemos precisar las principales aportaciones, coincidentes en su mayoría con las incluidas en la nueva Ley Federal de Radio y Televisión que promovió la Subcomisión de Radio y Televisión del Senado en México:

Mayor pluralidad: Se liberalizarán los servicios de radio y televisión mediante la convocatoria de nuevos concursos públicos. Una de las primeras acciones en este rubro consistió en autorizar a Sogecable la emisión en abierto las 24 horas del día.

Topes a la concentración: Se limitará el número de licencias para evitar la concentración en pocas manos. De acuerdo con la propuesta, un mismo operador sólo podrá tener un canal analógico y un máximo de cuatro canales (multiplex) en digital para transmisiones nacionales. A nivel autonómico un operador podrá tener el 50 por ciento de los canales privados disponibles en cada región y sólo un canal local. De igual manera se establece que “una misma empresa no podrá participar en más de dos licencias de TV de ámbito estatal, autonómico o local, en el caso de que coincidan en la misma zona de recepción”.

Registro transparente de licencias: Para evitar, como en México, el uso de prestanombres y la concentración, se propone la creación de un Registro Estatal de Radio y Televisión, en el cual se establezca la situación real de la propiedad y operación de las frecuencias de ambos medios de comunicación.

Financiamiento mixto a emisoras públicas: Como en otros países desarrollados del mundo, en España se hace cada vez más necesario que los medios públicos busquen formas alternativas de financiamiento para cumplir cabalmente sus objetivos. La reforma de los llamados medios de titularidad pública busca convertir a Radiotelevisión Española (RTVE) de un ente público en una sociedad anónima de capital cien por ciento público, gracias a lo cual el sistema mantendrá un financiamiento mixto, a través de impuestos y la venta limitada de espacios para publicidad comercial. Asimismo ya no habrá, como antaño, recursos ilimitados del Estado ni se permitirán los endeudamientos. Otra novedad es que el director ya no será nombrado por el gobierno, sino por un Consejo de Administración, integrado por miembros elegidos por el Parlamento.

La importancia de los consejos audiovisuales

Uno de los aspectos más relevantes de la nueva legislación de medios en España, y que echa por tierra los argumentos de los empresarios del sector y legisladores afines en el sentido de que México iba de lado contrario de las tendencias mundiales, es la creación del Consejo Estatal de los Medios Audiovisuales.

El Consejo, casi idéntico al que se propuso originalmente en la ley promovida por el Senado mexicano, asumirá la mayor parte de las competencias que en materia audiovisual tiene en España el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. De esta manera, le corresponderán, entre otras, las atribuciones de convocar y dar resolución de los concursos para otorgar frecuencias de radio y televisión, sancionar a las emisoras que incumplan la legislación, llevar el Registro Estatal de Radio y Televisión, supervisar el cumplimiento de la misión de servicio público y darle seguimiento a la aplicación de la “Televisión sin Fronteras” (relativa a “los contenidos de publicidad, protección a menores, fomento de la producción nacional y europea) de radio y televisión.

El Consejo será, por supuesto, independiente del gobierno y estará conformado por siete miembros elegidos por el Congreso. Con su creación, España dejará de ser el único país europeo que no tiene una autoridad audiovisual de este tipo. Para los detractores en México de estos organismos, que proponen sólo una autoridad, en este caso la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), para ser la única encargada de otorgar las concesiones y permisos de radiodifusión y telecomunicaciones, es importante recordarles que no sólo en España sino en casi toda Europa se consolida la conformación de una autoridad con atribución en las telecomunicaciones o de la “sociedad de la información” y otra (como el Consejo Nacional de Radio y Televisión propuesto en México) para los servicios audiovisuales, debido a que estos últimos tienen un alto impacto social y cultural.

En septiembre se prevé que la reforma del sector audiovisual se debata en el Congreso español y se apruebe con cambios mínimos. También en México se abre un nuevo periodo de sesiones en el que el Congreso tendrá la oportunidad histórica de reivindicarse ante la sociedad y demostrar que estamos equivocados: para nuestros legisladores los intereses de todos los mexicanos están por encima de los particulares.

gsosap@yahoo.com